Heathcliff dijo:
Hace tiempo que empecé a pensar sobre el efecto que los videojuegos provocan en la mentalidad de las dos últimas generaciones (sí, mis jóvenes amigos, hubo todo un mundo virtual de pixeles gordezuelos hace cosa de 20 años, cuando no estaba ni soñada la Playstation). Y pensando, pensando, he acabado por acuñar lo que yo llamo “El Síndrome Reset”. Este, no consistiría más que en la puñetería manía que muchos tienen… tenemos de pensar que cuando las cosas van mal se resetea y vuelta a empezar, como en una partida de videojuego. Desgraciadamente, en el mundo real, uno no puede “guardar partida” antes de tomar una curva, por si se estampa, y volver al punto de partida como si no hubiera pasado nada. La vida no tiene “slots”, y hay que calcular bien las decisiones, porque las buenas oportunidades no se repiten, y las malas elecciones pueden llevarte de cabeza al Game Over.

Hecha esta reflexión pretenciosa y pseudotranscente sobre la mala costumbre de estar “reiniciandolo” todo cada vez que las cosas no salen perfectas, quisiera trasladar las consecuencias del ”Síndrome Reset” en los juegos online multijugadores como este, que no dejando de ser simples videojuegos, tienen la peculiaridad de no estar en las manos exclusivas y caprichosas de un solo jugador, y que por tanto no están sometidos al consabido trajín del “ahora pruebo esto”, “ahora vuelvo atrás”, “ahora voy p’alante”, y “ahora reseteo”.

La cuestión es que el que más o el que menos está acostumbrado a ganar en sus juegos de ordenador o de videoconsola, porque para eso están diseñados, para poder pasarse todas las pantallas tarde o temprano, según la habilidad y el tiempo invertidos por el usuario. Así que cuando llegan a juegos multijugador como el Striker se produce como una especie de impotencia. “¡Cómo! ¿Que no soy el mejor? ¿Que me ganan los partidos? ¿Qué no me puedo hacer con la mejor plantilla?”, y finalmente, muchos de quienes padecen el “Síndrome Reset”, acaban quejándose amargamente de que el juego esta mal porque “no hay manera de pasárselo”. ¿Pero pasarse el que? ¿A nadie se le ocurre pensar que en su misma división hay 19 jugadores más que juegan a lo mismo y que por tanto sólo tiene un 5% de probabilidades de subir de categoría? ¿Tan vanidosos somos que no podemos entender que los miles de jugadores que nos rodean pueden ser tan merecedores como nosotros del éxito?

El juego tiene desde luego algunos fallos, pero son fallos que afectan por igual a todos los usuarios y no se ceban en particular sobre ninguno. Creo sinceramente que el problema no es del simulador, ni de las reglas financieras, ni de los jugadores que te dan al principio, ni de las previsiones que a cada quien le salen en sus juveniles. El problema es sencillamente "El Síndrome Reset”, ese perverso vicio de reiniciarlo todo hasta que encontramos la ventaja para ganar, que aquí, en una competición simétrica donde sólo somos uno entre miles, no vale más que para generar frustración y una sensación absurda de injusticia.